Carta abierta

Carta abierta.

ATT: Presidente de la República Dr. Luis Lacalle Pou

Ministro de Trabajo y Seguridad Social Dr. Pablo Mieres

Ministro de Educación y Cultura Sr. Pablo Da Silveira.

La Asociación Uruguaya de Músicos y su cooperativa COOPAUDEM quieren expresar su preocupación e inquietud por la situación que viene padeciendo el sector cultural, sin respuestas concretas y ciertas sobre el futuro inmediato de esta actividad y sobre las propuestas que venimos realizando desde el año pasado.

Para muchos artistas la situación es ya insostenible y se deben encontrar soluciones acordes a las urgentes necesidades que hoy padecen. Una vez más se ven esfumadas las esperanzas de que el 23 de mayo fuera el fin de la inhabilitación de los espectáculos públicos y se sigue en la misma situación, la cual es entendible ante la gravedad de la pandemia que se encuentra en su peor momento, pero también entendemos que la “cenicienta” sigue siendo nuestro sector y que por tal motivo debe ser resarcida de manera particular, amén de buscar otras alternativas de actividad que serían posibles.

Hoy nos encontramos con un número de personas que necesitan apoyo económico, que están sin ingresos o con ingresos mínimos de prácticamente “changas” que les impiden poder cumplir con los pagos de los servicios públicos que sí se les siguen cobrando y que a un año sin trabajo, con algunas escasas y puntuales actuaciones y con restricciones de público, han llevado a una grave crisis social y económica del sector, que no podrá recuperarse sin apoyos económicos del Estado, comprometiendo dicha situación el sustento básico de muchas familias.

¿Qué se puede hacer?, se preguntan muchos, varias cosas que venimos proponiendo sin ningún eco. Llevamos más de 14 meses de paralización de las actividades, pero no se  trata de actividades que les está yendo mal, que los ingresos se les han caído, sino directamente que no están habilitadas a desarrollar su trabajo y por ende, sin ingresos, por lo cual merecen una atención particular paliativa de los ingresos cesantes, al menos en un porcentaje razonable del 50 %, del período transcurrido y a un valor digno que permita medianamente el sustento, como el solicitado salario mínimo nacional.

Vemos con beneplácito la creación de los “jornales solidarios”, y nos preguntamos ¿por qué para la actividad artística no?, también se trata de trabajadores y trabajadoras sin trabajo y también vemos muy bien las medidas anunciadas por la Intendencia de Montevideo con respecto a futuras exoneraciones a los espectáculos públicos, pero todo eso es para el día después y lo grave y urgente es hoy, en el mientras tanto.

La música y gran parte de las artes escénicas perfectamente pueden actuar y ser difundidas por los medios de comunicación. Los medios privados podrán sumarse o no, pero hoy contamos con dos espacios públicos en la TV, televisión nacional TNU y TV Ciudad de la Intendencia de Montevideo. Incluso, los programas culturales en marcha tanto de la Intendencia como del MEC, pueden convertirse en propuestas televisivas. Los programas de música tanto radiales como televisivos, de los medios privados, podrían difundir música nacional mientras dura la pandemia, ya que el costo por los derechos generados es el mismo sea música nacional o extranjera. Dichos ingresos sabemos que no son muy importantes, pero todo suma en situaciones de extrema gravedad, ¿por qué no contribuir a la causa de la emergencia nacional de su país?

También que el proyecto de ley de seguro de paro para los artistas que duerme desde noviembre del pasado año, se desempolve y se subsane una gran injusticia con los trabajadores y trabajadoras artistas y de los oficios conexos, que vienen haciendo el esfuerzo de trabajar dentro de la ley haciendo los aportes correspondientes y que a la hora de necesitar ese derecho no lo  tengan, porque la ley 18399 del Seguro de paro, se olvidó de incorporar las condiciones de los artistas consagradas en la ley del artista y oficios conexos N° 18384. Eso también se puede hacer, basta con la voluntad política del Ejecutivo en mandarla al Parlamento y la voluntad de los legisladores para levantar la mano.

Y algunas cosas más se pueden hacer, porque ideas, alternativas y propuestas de los gremios no faltan, lo que parece faltar es voluntad política y solidaridad.

Si la responsabilidad es de todos, como diariamente escuchamos por los medios de comunicación, pues entonces sumémonos todos.

 

COMISIÓN DIRECTIVA AUDEM

CONSEJO DIRECTIVO COOPAUDEM